Este organismo defiende que todo el suministro energético "no puede ser exclusivamente de origen renovable", algo que considera "utópico con el actual nivel tecnológico".

Además, considera que son necesarias nuevas centrales termonucleares y discrepa de quienes creen que "deben cerrarse inevitablemente las existentes, sin que ello implique incrementar el consumo de otros combustibles fósiles", algo que "consideramos del campo de la ficción".

Para los ingenieros de minas, el futuro pasa por la utilización de todas las actuales fuentes primarias de energía, sin prescindir de ninguna, ya que "todas tienen ventajas e inconvenientes y hay que buscar un equilibrio entre ellas, llegando a un mix de futuro que sea sostenible".

El Colegio hizo hincapié, además, en que Garoña "es un referente en el proceso de ampliación de licencias de operación con centrales de su mismo tipo y generación en actividad, estando clasificada entre las más eficientes de los 436 reactores en funcionamiento en el mundo".

Además, entiende que "no se debe cuestionar el prestigio del Consejo de Seguridad Nuclear, que cumple los protocolos internacionales y dispone de personal de primer nivel. Antes de posicionarse ante el cierre de Garoña hay que disponer de la opinión autorizada del Consejo".