LOS INGENIEROS DE CAMINOS Y CANALES PIDEN UN "PACTO DEL AGUA" QUE DÉ LUZ VERDE A LOS TRASVASES ENTRE CUENCAS
- Alertan de que la "parcelación" de cuencas por comunidades "puede llevar a la anarquía total"
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El Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos pidieron hoy un "pacto nacional del agua" que "restablezca la cordura" en la política hidráulica española y permita que "las cuencas excedentarias destinen agua a las deficitarias".
Así lo acordaron hoy en rueda de prensa el presidente de este colegio profesional, Edelmiro Rúa, y otros miembros del órgano pertenecientes a las demarcaciones hidrográficas de Murcia, Asturias y Baleares.
Durante su intervención, el Colegio de Ingenieros de Caminos expresó su "preocupación" por "una serie de circunstancias" que, a su parecer, "puede provocar una aguda crisis e, incluso, situaciones sin retorno" en la gestión del agua en España.
En primer lugar, los representantes de este organismo criticaron la "parcelación de las cuencas hidrográficas" que, según explicaron, contemplan los distintos estatutos de autonomía al transferir la gestión de las cuencas a las comunidades autónomas, algo que "a corto plazo puede llevar a situaciones caóticas", según añadieron.
"Repartir la gestión de las cuencas por comunidades autónomas puede llevar a una situación de anarquía total", subrayó el presidente.
El "pacto del agua" que el colegio propone busca "restablecer la cordura" a través de "una planificación nacional del agua basada en el interés general, y no en el particular".
Por su parte, Juan López Martos, consejero del colegio, denunció que en España "se está regalando el agua", por lo que pidió que ésta "se cobre al precio que realmente vale".
Además, criticó el "ataque feroz" de quienes, según dijo, "quieren desmontar las presas" existentes en el país.
Juan Guillamón, de la demarcación de Murcia, alertó de que "la política hidráulica actual sólo genera problemas, sin aportar soluciones" a problemas derivados de la sequía o las inundaciones.
"Lo que ha evitado restricciones al abastecimiento urbano en España no ha sido la gestión del Ministerio de Medio Ambiente, sino la disposición de agua que permiten las 1.200 presas del país", sentenció. Sin estas obras, añadió, "el agua de los embalses no pasaría de 8.000 hectómetros cúbicos".
DESALADORAS
En el marco de esta rueda de prensa, Guillamón destacó el papel que, a su parecer, juegan las desaladoras para una adecuada política de agua, pero "siempre que se contemplen como una acción complementaria a otras obras hidráulicas", como los trasvases.
En todo caso, no las considera como "una solución para la agricultura" (porque "su precio es imposible" para los agricultores), sino como una opción para el abastecimiento urbano.
Guillamón trasladó su opinión de que derogar el trasvase del Ebro "fue un disparate", y apostó también por definir un plan estatal de regadíos que limite los cultivos de riego menos eficientes, "asignando volúmenes de agua en función de la rentabilidad".
Finalmente, dijo que la propuesta de transferir en barco agua excedentaria de la desaladora de Carboneras a Barcelona es "un chiste", consecuencia "de una política hidráulica disparatada".
El presidente expresó también su "preocupación" a este respecto y apuntó que, "si hubiera habido una planificación hidráulica general, se habría construido una desaladora en Barcelona".
El Colegio de Ingenieros de Caminos aseguró haber mandado una carta en enero al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, solicitándoles una entrevista "para hacerle llegar su preocupación" en materia de agua. No obstante, Rúa afirmó que, "hasta la fecha, no ha recibido respuesta".
(SERVIMEDIA)
15 Feb 2008
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