El documento subraya que con frecuencia estos alumnos son reducidos por la fuerza o aislados, incluso cuando no se están comportando de manera agresiva o que constituya un riesgo para sí mismos o los demás, únicas situaciones en las que se admite el uso de estás prácticas

Entre los casos reseñados en el informe, cabe destacar los de 10 alumnos que fueron reducidos de forma violenta, lo que causó la muerte a 4 de ellos.

El documento también subraya casos como el de un alumno de 9 años de edad de una escuela de Nueva York al que aislaron en un cuarto insalubre 75 veces en el plazo de 6 meses, por silbar en clase y no sentarse erguido, y el de un asistente escolar de Florida que utilizó cinta aislante para inmovilizar a 5 estudiantes con discapacidad que se estaban portando mal en clase.

Según la investigación de GAO entre 1990 y 2009, período objeto del estudio, se habrían presentado cientos de denuncias por malos tratos a alumnos con discapacidad en el entorno escolar, aunque no precisan su número, pero sí indican que solo durante el año pasado los estados de Texas y California registraron 33.095.

Sus autores destacan que que existen dispositivos para prevenir los casos de malos tratos a personas con discapacidad en hospitales y residencias, pero no ocurre así en las escuelas, y con frecuencia los profesores no disponen de formación suficiente sobre este asunto.

Bill East, director de la Asociación Nacional de Directores de Educación Especial, subraya que las técnicas para el control de los alumnos con discapacidad que se muestran agresivos o violentos "pueden y deben utilizarse, pero de manera correcta, y sólo cuando los estudiantes se muestran violentos, lo que en general ocurre en escasas ocasiones".