El informe, elaborado por el Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE), analiza los cambios que ha experimentado la ocupación del suelo en España de 1987 al año 2000, con consecuencias como el aumento de los regadíos a partir de zonas de secano o la desaparición de más de 200.000 hectáreas agrícolas o forestales que han pasado a ser suelo artificial.

"En España, casa día se transforma en artificial una superficie superior a 3 hectáreas", aseveró Luis Jiménez Herrero, director ejecutivo de OSE. Las superficies industriales, comerciales y de transportes, añadió, han aumentado en el periodo 1987-2000 casi un 73,7%.

En la actualidad, la superficie de suelo artificial en España representa un 2,1%, y supone un incremento de casi el 30% desde 1987. Entre las causas de esta transformación se encuentra el actual modelo urbanístico de ocupación vertical a horizontal, una tendencia más acusada en regiones del interior como Madrid y en regiones del litoral, fundamentalmente en el Mediterráneo.

Por comunidades, Madrid es la comunidad con mayor porcentaje de superficie artificial (12%), seguida de Baleares y Canarias. Sin embargo, los mayores aumentos de superficie artificial se han registrado en Murcia (62%) y en la Comunidad Valenciana (52%).

El estudio también realiza una previsión de la evolución de la ocupación del suelo en el periodo 2000-2005 que sigue reflejando una aceleración en el ritmo de construcción de viviendas. El año pasado, con 812.294, fue el de mayor construcción de toda la historia de España.

El resultado, añadió Jiménez Herrero, es que España tiene el mayor parque inmobiliario de la UE y que es el país con mayor número de viviendas en propiedad. Los datos provisionales de 2006 cifran en 860.000 el número de nuevas viviendas.

Para el director del OSE, la realidad es que la mitad de esas viviendas sobran. "No responden a una demanda real", aseguró. En 2005, añadió, en España se han constrido más viviendas que en Alemania, Francia y Reino Unido sumados.

MÁS CASAS, MENOS ACCESIBLES

A estos datos se añade una paradoja: son muchas viviendas, pero poco accesibles, con precios inasequibles. "En la época en la que más casas se construyen es también la época en la que menos accesibles son", denunció.

Para frenar este modelo de insostenibilidad, añadió, se necesita "una nueva cultura del territorio", que suponga mayor concienciación sobre los límites a la expansión física y económica; más planificación estratégica, dignificar el suelo rural y, en definitiva, "impulsar una gestión más racional, más democrática y perdurable del territorio".

En su intervención, la ministra Narbona coincidió en subrayar que el modelo de construcción "o es más sostenible o no será un modelo de desarrollo". Subrayó la importancia de informes como éste para conocer mejor la realidad y actuar en consecuencia.

"Hay que cambiar las condiciones hacia una gestión más democrática y más sostenible del territorio y lograr una transformación del suelo más sensata y ordenada que tenga en cuenta el valor del suelo como parte de un patrimonio ecológico", subrayó.

Reconoció que la tendencias actuales se mantienen e incluso se están acentuando. "Hoy estamos peor que lo que dice este informe y se necesita una acción urgente" que incluya cambiar el marco normativo y generar nuevas herramientas para garantizar su cumplimiento.