Los ingresos de las universidades públicas representaron en el año 2000 el 0,84% del PIB, frente al 0,96% de 1998. Esto supone una disminución de la financiación de 13.000 millones de pesetas (78.000 euros), y, de continuar esta tendencia, la Universidad española se alejará aún más de la media de la UE, según señaló el coordinador del estudio, el gerente de la Universidad de Jaén, Juan Hernández Armenteros.

Estas dificultades económicas han obligado arecortar los gastos y a aumentar las cargas, de manera que la deuda que era de 0 pesetas en 1994 se ha transformado en 1,5.

El gasto por alumno ha subido en dos años casi un 20 por ciento (de 600.000 pesetas a 720.000), pero según la CRUE este dato no es relevante, porque no crece al mismo nivel de la UE y, además, se debe en gran medida al descenso demográfico.

"La Universidad española no va mal, pero está insuficientemente financiada", afirmó el presidente de los rectores, Saturnino de la Plaza

Para el secretario general de la CRUE, Félix García Lausín, la pérdida de ingresos de las universidades revela a las claras que la financiación de la enseñanza superior "no es una prioridad política". La CRUE viene demandando desde hace tiempo una ley específica de financiación de la Universidad, y así lo pidió con motivo de la aprobación de la LOU.

El estudio también pone de relieve una disparidad en la financiación de las universidades según las comunidades autónomas, y esto se traduce en difeencias "muy acusadas" en capítulos como el precio de las matrículas. Hernández Armenteros dijo que hay regiones como la valenciana o la andaluza que sí tienen un modelo de financiación estable o que apuestan por el crecimiento, y en otras en las que no ocurre lo mismo.

MENOS BECARIOS

Según el informe, en el periodo de dos años analizado también ha descendido la cifra de becarios. El porcentaje de alumnos que reciben ayudas al estudio ha pasado del 16,8% al 15,4. Sobre este punto, la profesora María esús San Segundo, recordó que España está "a gran distancia" de la media de la UE, que se sitúa en torno al 40%.

San Segundo también destacó que sólo el 3,54% de los alumnos universitarios percibe ayudas compensatorias y de movilidad, lo que supone que menos del 10% de los estudiantes se matriculen en centros diferentes a los de su comunidad de origen. "Si queremos avanzar, tenemos que cambiar bastante en los próximos años", señaló.

El presidente de la CRUE apuntó que en la universidad española n todo invita al pesimismo, sino que también hay indicadores positivos, como que el 80% de los estudiantes cursan la carrera deseada o que crece el rendimiento de la investigación en el contexto mundial.