UN INFORME RECOMIENDA QUE LAS EMPRESAS DEL TEXTIL SALGAN A BOLSA Y ACCEDAN A CREDITOS "BLANDOS"
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Un total de 44 empresas del sector textil, con un pasivo de 7175 millones de pesetas, se declararon en suspensión de pagos en el primer semestre de 1991, según un informe sobre la situación del sector que publica el último número del Boletín de Información Comercial Española, de la Secretaría de Estado de Comercio.
El estudio califica de "muy delicada" la situación financiera de "una buena parte de las empresas textiles españolas", a lo que contribuye el pequeño tamaño de las explotaciones "y coyunturalmente la política de limitación crediticia y los altos tipo de interés vigentes".
La solución, según el estudio, pasa por una fiscalidad más favorable para las empresas y el establecimiento de "lineas de crédito oficial con intereses más próximos a la media europea", así como por la salida a bolsa de sociedades con peso en el sector, para obtener capital con que sanear su débil estructura financiera.
La producción del sector textil español, que aporta el 7 por ciento del PIB nacional y es el quinto más importante de la CE tras Italia, Francia, Reino Unid y Alemania, alcanzó el año pasado los 2.178.000 millones de pesetas, un 2,2 por ciento menos que en 1989.
Ante la pérdida de competitividad, algunas empresas han reaccionado desplazando parte de sus producciones a países con salarios más bajos, como es el caso de la fábrica abierta en Marruecos por la sociedad vasca Tavex, cuya construcción costó 500 millones de pesetas.
Otras estrategias se basan en la toma de participaciones en empresas extranjeras, sobre todo portuguesas, o en la subcontratacón de todo o parte del proceso productivo a fábricas ubicadas en Castilla La Mancha y Andalucía, cuando es más rentable que la producción propia.
PERDIDA DE EMPLEO
El informe subraya que estas estrategias contra la crisis supondrán una salida de inversiones al extranjero y una reducción del empleo en el sector, que da trabajo directo a 307.000 personas e indirecto a otras 135.000 (en la comercialización y la fabricación de maquinaria textil principalmente).
En 1990, se perdieron 9.800 puestos d trabajo y, de acuerdo con el informe, "a la vista de los desajustes estructurales existentes entre oferta y demanda, todo apunta a la próxima clausura de instalaciones y puede preverse, por consiguiente, una caída del empleo".
El problema del sector estriba en que el consumo industrial de productos textiles ha disminuido por la caída de la producción en sectores como el del automóvil, mientras que el consumo doméstico fue cubierto en gran parte con la oferta extranjera.
El resultado es un défici comercial, que en los cinco primeros meses de este año ascendía ya a 104.712 millones de pesetas, más que en todo 1990 (96.000 millones) y, según el informe, "parece evidente que la tendencia va a continuar".
De cara al futuro, el informe señala también que, ante la supresión del Acuerdo Multifibras, prevista para el 1 de enero de 1993, es preciso tener en cuenta que "el desmantelamiento de la protección comercial supondrá graves consecuencias para el sector, requiriéndose para encarar con realismo e gran problema que le afecta: la falta de competitividad".
(SERVIMEDIA)
01 Oct 1991
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