El Defensor del Menor, Javier Urra, asegura que "a pesar del esfuerzo realizado por las distintas administraciones públicas para conseguir la erradicación de los poblados chabolistas", todavía existen en la región arededor de 4.000 familias residentes en infraviviendas.

Según dicho informe, los menores que se hallan en estas circunstancias son víctimas directas de condiciones infrahumanas lejos del mínimo nivel de vida saludable, que van desde el hacinamiento y la promiscuidad por las mínimas dimensiones del habitáculo, al frío y calor extremos.

Urra asegura que estas condiciones provocan una mortalidad más temprana, taras psicológicas y alto grado de violencia entre este colectivo de menores, además de eleados índices de absentismo escolar y altas tasas de analfabetismo.

EDUCACION

Entre las conclusiones del informe se considera la vivienda como el principal problema para la integración social de los niños, al que se une la educación.

Hay alrededor de 5.600 menores que, estando en edad escolar, no están escolarizados y casi 4.000, de entre 17 y 18 años, son analfabetos absolutos o funcionales, según el informe elaborado por Javier Urra.

En determinados nucleos, como Quintas o Barranquillas, l absentismo escolar llega a alcanzar el 70% de los menores que residen en estos "guetos".