La propia casa fabricante americana, con sede en Massachussetts, fue la que solicitó este estudio con la pretensión de contribuir a los esfuerzos por mejorar las condiciones de trabajo en sus fábricas. La iniciativa ha sido muy bien acogida por grupos detractores de la explotación laboral en el mundo.

Según informó la BBC, en el documento independiente los expertos informan sobre la elevada cantidad de toxinas a las que se exponen los empleados, los numerosos casos de náuseas y erupciones cutáeas que causan diversos químicos, así como las malas condiciones de higiene y los problemas para acceder a cuidados médicos en estas fábricas indonesias.

Reebok ha manifestado que este informe ha sido llevado a cabo porque "la compañía quiere demostrar que no tiene nada que esconder", según sus portavoces.

"Compartiendo los resultados del informe con otras empresas mundiales, esperamos poder tener un impacto positivo en todo el sector de la fabricación de artículos deportivos", dijeron representates de Reebok.