Un informe demuestra que continúa siendo un misterio ----------------------------------------------------
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La vía de transmisión de la hepatitis continúa siendo un misterio en más de la mitad de los casos, según el Estudio Epidemiológico Multicéntrico Nacional sobre Hepatitis Crónica, realizado sobre 1.567 pacientes en 64 hospitales de toda España y que hoy fue presentado por el Centro de Estudios Wellcome-España, en Madrid.
De los enfermos con forma de infección conocida, la mayor parte crresponden a uso de drogas por vía intravenosa, transfusiones de sangre y otros mecanismos a través del fluído sanguíneo.
El trabajo, desarrollado bajo los auspicios de la Asociación Española para el Estudio del Hígado, tenía por objeto "averiguar la frecuencia e identificar las principales características de la hepatitis crónica en España".
El estudio se elaboró de forma prospectiva desde el 1 de noviembre de 1988 hasta el 31 de octubre de 1989 entre pacientes diagnosticados un año antes. De ente los 1.567 enfermos estudiados, predominan los que tenían edades comprendidas entre 21 y 40 años.
Se trata de una enfermedad que pasa muchas veces desapercibida, porque sus síntomas o anomalías no siempre son fácilmente detectables, por lo que los expertos consideran que "la frecuencia real de la hepatitis crónica es, posiblemente, muy superior a la observada en este estudio".
En cuanto a los diferentes tipos de hepatitis, "la No A No B es, con mucho, la causa más común de hepatitis crónica en Epaña", pero como cuando se efectuó el estudio no se disponía de los reactivos necesarios para detectar los anticuerpos contra el virus C de la hepatitis, los médicos consideran que de un 60 a un 80 por ciento de los pacientes con hepatitis No A No B son portadores de la C, según las conclusiones del trabajo.
HEPATITIS B
El virus B, por su parte, es el responsable de la cuarta parte de la hepatitis crónica en España y afecta a unos 600.000 españoles, de los cuales entre 6.000 y 30.000 la padecen de frma crónica o más severa, según las mismas fuentes.
Los grupos con mayor riesgo de infectarse con el virus B, señalan los autores del mismo informe, son los drogadictos, prostitutas y homosexuales, al igual que ocurre con otras enfermedades de transmisión sexual y sanguínea.
Desde un punto de vista demográfico, la hepatitis B afecta especialmente a los jóvenes del sexo masculino, según recoge el estudio.
El análisis confirma también que en los drogadictos los distintos tipos de hepatitis cróica se manifiestan con mayor claridad y dureza que en los no adictos, al igual que en los enfermos de SIDA que también padecen hepatitis.
Por otra parte, el desconocimiento sobre las causas de transmisión en más de la mitad de los casos de hepatitis aconsejaría que todos los niños recién nacidos fueran vacunados contra el virus de la hepatitis B, y no sólo los hijos de madres portadoras de esta enfermedad, como se hace ahora, según afirmó la doctora Paloma Jara, del Hospital Infantil de La Paz.
Jra señaló que cuanto más pequeño sea el niño, mayor es el riesgo de contraer la hepatitis B. También opinó que esas personas deberían volver a ser vacunadas en la adolescencia, edad en la que se ha demostrado que este virus se da con más frecuencia.
Asímismo, mientras que la hepatitis B y D pueden ser detectadas en los bancos de sangre, la No A No B aún no, con lo que las transfusiones sanguíneas imprescindibles para enfermos, hemofílicos, etc. siguen siendo una vía más de infección.
(SERVIMEDIA)
01 Jul 1991
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