El informe, que fue escrito en 1986 y revisado en 1988, pone de manifiesto una serie de anomalías que luego fueron descubiertas en la ralización del programa de Análisis de Experiencias Operativas y Sistemas, algunas de ellas han sido clasificadas como incidentes de nivel 1 en la escala Ines sobre sucesos nucleares.

Según Aedenat, en el informe se detectan deficiencias en sistemas de seguridad y de protección de la planta. Un destacado ejemplo son las graves deficiencais encontradas en el sistema de extracción de calor residual y de refrigeración de emergencia, que dieron lugar a un incidente nivel 1.

A juicio de la organizaciónecologista, el informe muestra que tanto el Consejo de Seguridad Nuclear como los propietarios de la central han incurrido en una presunta improduencia temeraria y delito ecológico, afianzando las tesis de Aedenat.