El documento destaca que en aquel país las mujeres siguen teniendo salarios más bajos que los hombres por el mismo trabajo, siendo su remuneración media por hora un 83% de la que percibiría un varón.

Asimismo, el informe subraya la escasa presencia femenina en puestos directivos y en cargos públicos (solo el 20% de los miembros del Parlamento británico son mujeres).

Sus autores también denuncian el elevado número de casos de violencia de género y matrimonios forzados en el Reino Unido, así como las numerosas condenas a penas de prisión por delitos menores entre las mujeres y la discriminación de las demandantes de asilo en el acceso a los servicios de protección y asistencia.

Por ello, el Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación de la Mujer de la ONU ha hecho un llamamiento al Ejecutivo británico para que adopte un calendario de medidas con objetivos concretos contra la discriminación de las mujeres y la violencia de género en el Reino Unido.