No obstante, el informe del CES también reconoce que en esta última década ha crecido de forma destacada la presencia de las mujeres en el mrcado laboral y que la distribución por ocupaciones del empleo femenino comienza a acercarse a lo que se observa en Europa, sobre todo en mujeres jóvenes.

En esta ocasión el informe incorpora nuevas cuestiones surgidas en los últimos años, como la conciliación de la vida laboral o familiar; la situación de las mujeres extranjeras en España; las dificultades de los hogares monoparentales encabezados por mujeres, y el problema de la dependencia, asociado a la fuerte tendencia al envejecimiento de la pobación.

El capítulo dedicado al empleo subraya que, a pesar de la gran mejora en estos años, la tasa de paro de las mujeres en España es el doble de la de las mujeres en la UE, mientras que el paro de los hombres es casi igual en España y en Europa.

Así, aunque los datos sobre el aumento del empleo femenino en España arrojan un gran avance, el mayor peso del paro, el hecho de que el paro de muy larga duración afecte mucho más a las mujeres, y la constatación de que la participación laboral sigue sendo la más baja de la Unión Europea indican que todavía han de lograrse avances mayores.

MUJERES INMIGRANTES

Al estudiar la inmigración femenina, el informe concluye que la integración en el mercado de trabajo constituye uno de los principales objetivos de las mujeres extranjeras no comunitarias que deciden afincarse en España. Estas mujeres presentan tasas de empleo mayores que las españolas y tasas de paro igual de altas.

En este caso el tipo de empleo está muy condicionado por la regulaciónlegal (contingentes). Así, las afiliadas en alta en la Seguridad Social se concentran claramente en cinco sectores de actividad con niveles altos de temporalidad y niveles medios de cualificación y remuneración más bajos: servicio doméstico, hostelería, comercio, otras actividades de servicios a empresas y agricultura.

El estudio del CES también constata la existencia de dos tipos de hogares en los que su sustentador o persona principal es en la mayor parte de los casos una mujer: los monoparentales (ijos con un sólo progenitor) y los unipersonales (en los que son mayoría las mujeres mayores viudas). Al estudiar su nivel de renta, se comprueba que es más bajo cuando la persona principal es una mujer que cuando es un hombre.

MAYOR NIVEL EDUCATIVO

En el apartado dedicado a la educación se subrayan los principales logros: el mayor nivel educativo medio de las mujeres, y el mejor rendimiento de las alumnas en la educación obligatoria. "Hay evidentes mejoras en los últimos años", señala el CES, pero as mujeres siguen cursando sobre todo algunos tipos de estudios, una causa importante del problema de la segregación ocupacional en el empleo.

Que España mantiene la tasa de fecundidad más baja de la UE y que son las mujeres mayoritariamente quienes se ocupan de la casa, de los hijos y de los ancianos, son otras de las realidades recogidas en el estudio. En este contexto se señalan importantes avances para dar respuesta a esta situación, como la Ley de Conciliación de la vida laboral y familiar.

ún así, el CES advierte de que las medidas concretas puestas en marcha se caracterizan por su dispersión, por un bajo compromiso presupuestario y por centrarse excesivamente en medidas de carácter laboral y no atender a las carencias en materia de servicios e infraestructuras de apoyo al cuidado de niños y personas dependientes.

Por último, el estudio analiza la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones, y señala que la participación creciente de las mujeres en diversas esfera centrales de la vida social, como la educación y el trabajo, junto con las numerosas iniciativas adoptadas en el último decenio para incrementar la presencia de las mujeres en diversos ámbitos institucionales, han contribuido a aumentar esta presencia.