Así lo refleja el "Informe España 200", presentado hoy por la Fundación Encuentro, en el que se comparan diferentes encuestas y estudios realizados en los últimos años relacionados con diversos aspectos de la realidad social.

Según los autores, la preocupación por la inseguridad ha crecido desde mediados de 2001, y de manera muy marcada a partir de septiembre, por los atentados de las Torres Gemelas.

Si este tema sólo inquietaba hace unos años a cerca del 10% de los entrevistados, ahora sube al tercer puesto entre los problemas más mportantes, con un 31,1% de menciones, sólo por detrás del paro (71,3%) y del terrorismo (60,6%). En Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana, se sitúa incluso en el segundo lugar.

El estudio pone de manifiesto el aumento de la criminalidad que ha habido desde 2001, año en el que los delitos subieron un 10%. En 2002, la subida fue del 2 por ciento.

En el contexto europeo, la seguridad ciudadana en España es buena en términos comparativos. Con una tasa de 2.341 delitos por 100.000 habitantes, Españ ocupaba la penúltima posición a nivel europeo, sólo por delante de Irlanda (1.940) y muy por debajo de la media comunitaria (6.502). Sin embargo, los españoles figuran entre los que más se quejan de la UE de este problema.

La memoria de la Fundación Encuentro también dedica un espacio destacado al fenómeno de la inmigración. Sus principales conclusiones son que la integración de los inmigrantes en sus barrios de residencia depende de su origen. La mejora en el trato con los españoles es bastante escaa en los últimos años en el caso de los marroquíes, rápida al principio entre los chinos para estancarse luego, y muy acelerada entre los ecuatorianos y peruanos a partir de los dos años de estancia.

Los inmigrantes valoran como "muy escaso" el progreso en el trato con los profesores de sus hijos y el 82% dice que sabe a quién recurrir para informarse sobre lo que necesita para obtener atención sanitaria y no tiene queja de la asistencia que recibe.

El informe también hace una referencia a la sitación de la sanidad, aunque el coordinador de este capítulo, el ex ministro socialista Julián García Vargas, dijo que el panorama ha cambiado con la Ley de Cohesión y Calidad.

Vargas se felicitó por el "insólito" respaldo unánime que ha cosechado la norma en el Parlamento, gracias a lo cual la cohesión del sistema sanitario español está más segura que hace cuatro meses.