Mediante el sistema informático se puede establecer en ocos segundos la situación y características de cada uno de los 85.000 pozos o 65.000 absorbederos o imbornales que tiene la red, lo que facilitará las operaciones de mantenimiento.

De los más de 3.500 kilómetros de alcantarillado, un total de 1.300 son visibles y el resto está formado por tubos de menos de 60 centímetros de diámetro.

Por toda la red circula un caudal medio de 15 metros cúbicos por segundo, que se vierte en alguna de las siete depuradoras que tiene el Ayuntamiento de Madrid.

En las labores de informatización han participado cerca de 40 personas, que han dedicado 10.000 horas a establecer la base de datos geográfica de la red de alcantarillado, cuyo primer estudio completo también fue realizado, de forma manual, por la citada empresa.

Aquella primera recapitulación informativa fue recogida en 240 planos y 27.000 fichas explicativas que han ido actualizándose a lo largo de los últimos años.

El proyecto ahora concluido ha sido posible gracias a un acuerdo suscrito en 190 entre el Ayuntamiento de Madrid y FCC, para la prórroga durante dos años del contrato de mantenimiento de la red, que la empresa viene realizando desde principios de los años cuarenta.