En el transcurso de su conferencia, titulada "La nueva izquierda", Anguita aseguró que el PSOE propone ahora un pacto contra esta lacra "para tratar de tapar sus actuaciones"; "pero aquí no somos todos iguales: unos, como el PSOE, se han visto envueltos reiteadamente en las denuncias de corrupción, y otros, como IU, no".

En su opinión, el gran fracaso del "cambio" ofrecido por los socialistas en 1982 es no haber sabido cortar de raíz con males seculares de la sociedad española: la tradición de evadir impuestos, usar lo público para fines privados, utilizar información privilegiada o la burocracia.

Por contra, dijo, estos vicios del sistema se han mantenido con el PSOE en el poder, dando lugar a escándalos que no sirven de ejemplo al ideal de limpiezade la vida económica, social y política de un país.

"Cuando el llamamiento a la austeridad, la ética o la moral es calificado de discurso antiguo, obsoleto o de caverna y se exhibe como moderno el discurso de la ganancia rápida, de los índices macroeconómicos, olvidando la armonía del conjunto y persiguiendo el impacto publicitario del dato, se están sentando las bases de una inversión de valores; de unos valores tradicionales de la izquierda".

Por otro lado, el ex coordinador general de Izquierd Unida (IU) se felicitó del consenso renovado entre las fuerzas democráticas que suscribieron el pacto antiterrorista hace cuatro años y defendió el derecho que asiste a la oposición parlamentaria de exigir al Gobierno que procure una mayor colaboración de Francia para desarticular ETA.

"Desde esta tribuna", afirmó, "quiero proponer al conjunto de las fuerzas políticas reforzar la movilización activa de los ciudadanos contra el terrorismo (...) Generalizar una acción como la de la Coordinadora Gesto pr la Paz a todo el Estado, de manera unitaria, debería figurar en la reflexión común de las fuerzas democráticas".

En referencia a la pasada Guerra del Golfo, de la que se acaba de cumplir el primer aniversario, Julio Anguita alertó que ese conflicto sirvió para diferenciar a las fuerzas políticas que son coherentes con sus principios de las que no lo son.

Desde su posición de beligerante contra la guerra, pidió una ONU totalmente democratizada y con autoridad real suficiente para dirimir los conlictos internacionales.

LA IZQUIERDA, A LA DEFENSIVA

En el transcurso de su intervención en el Club Siglo XXI, dentro del ciclo "España 92, lugar de encuentros", el ex coordinador general de IU se refirió también a la II Asamblea Federal que celebrará la coalición el próximo mes de mayo y a la que "concurrimos todos", matizó, "con propuestas para conseguir la culminación de su plena soberanía".

A su juicio, el final de la "perestroika" en la antigua Unión Soviética no ha sido acorde con los objtivos que perseguía Mijail Gorbachov con sus reformas y ha propiciado que en medio de una "tremenda lucha ideológica" la izquierda esté a la defensiva.

Las preguntas que hay que hacerse, explicó, es "¿Una nueva izquierda, para qué proyecto, para qué objetivo, para qué modelo de sociedad?".

"La izquierda, por muy nueva que sea", respondió, "no puede ser la cariátide izquierda que sostenga y legitime un edificio que no es propio"; "hoy se hace necesario darle a la nueva izquierda sesgos distintos alas notas que la definían: movilización, lucha y resistencia".

Desde la nueva izquierda se avanza hacia la cultura de gobierno, "la cual no es, como cierto discurso interesado nos quiere hacer creer, una predisposición a la claudicación o la aceptación de un mundo dual: el discurso y la práctica".

Al hilo de esta aseveración, Julio Anguita afirmó que la izquierda alternativa debe oponer el discurso de "la riqueza democrática" al imperante actualmente: "la riqueza de la opulencia".

"Hay que aumir gozosamente que los colectivos y formaciones tradicionales de la izquierda, generalmente surgidos del movimiento obrero organizado, son ya insuficientes por sus contenidos, por sus integrantes y por su situación actual para intentar una tarea de transformación".