Además, los datos del organismo público revelan que la inflación subyacente durante los últimos 12 meses se mantuvo sin cambios, ragistrando una tasa del 2,5%.

Entre los sectores más inflacionistas se encuentra el transporte, cuya subida del 1,7% se explica principalmente por el aumento de los precios de los carburantes y lubricantes respecto al mes de junio.

Asimismo, las mayores subidas se ceban en los hoteles, cafeterías y restaurantes, con un repunte del 0,9% debido en su mayor parte a los incrementos de precios de los alojamientos turísticos, habituales en la temporada estival.

Por su parte, la vivienda se encarece un 0,8%, mientras que que los productos de ocio y cultura suben un 1,2% por el alza de los precios de los paquetes turísticos en el comienzo de la temporada vacacional.

No obstante, el vestido y calzado se abarataron en julio el 10,7% debido a las tradicionales rebajas, al igual que los artículos de menaje, que bajaron un 0,8%.

En cuanto a los alimentos y bebidas no alcohólicas, su precio se redujo en julio un 0,2%. Esta partida recoge el abaratamiento de algunos de sus componentes, entre las que destacan las bajadas de la carne de ave, los aceites y las patatas y sus preparados.

En tasas interanuales, el precio del transporte se disparó un 6,9%, el de la vivienda acumula una variación anual del 5,8%, según el INE, los hoteles, cafeterías y restaurantes subieron un 4,3%, la enseñanza se mantiene en alzas del 4,2%, las comunicaciones bajan un 2% y los productos de ocio y cultura bajan un 2%.