El diferencial con los tres países de referencia empeoró notablemente en los dos rimeros meses del año, concretamente 1,4 puntos, ya que todavía en diciembre de 1991 era del 2,9 por ciento y no el 4,3 actual.

Para cumplir el objetivo fijado en Maastricht será necesario recortar la inflación en un 2,8 por ciento respecto a los tres países más "virtuosos" en inflación, puesto que hay que quedarse a un máximo de 1,5 puntos de diferencia antes de llegar al 97.

A la altura de febrero, el nivel de precios de España se había deteriorado también respecto al conjunto de los países delSistema Monetario Europeo (SME) y del total de la CE, al situarse 2,6 y 2,1 puntos por encima (frente a 1,2 y 0,8 a finales del 91).

A pesar de estos datos, los expertos del Ministerio de Economía consideran que "el rebrote inflacionista del primer trimestre se debe fundamentalmente a los aumentos de la imposición indirecta y al mal comportamiento del componente más errático del IPC, los alimentos no elaborados".

Si se excluyen esos factores, según el Ministerio de Economía, "el balance del IPC e el primer trimestre del año resulta favorable". A ello han contribuido, a su juicio, "la moderación de los costes laborales unitarios, la desaceleración de la demanda interna y la ganancia en la relación real de intercambio".

PERSPECTIVAS FAVORABLES

Para el Ministerio de Economía, "el previsible mantenimiento de estos factores en el resto del año hace que las expectativas de inflación para los próximos meses sean favorables", una vez superado el impacto del aumento de la imposición indirecta.

egún el ministerio, el efecto alcista provocado por el cambio de tributación ha provocado un aumento adicional de los precios de 0,9 puntos y "posiblemente su efecto totalse ha agotado en el primer trimestre del año".