El IPC español tendría que haberse reducido 0,9 puntos más para cumplir ese mes el criterio de precios establecido por Maastricht, que establece que las inflaciones nacionales no se alejen más de un punto de la media de los tres países más moderados. Dicha media se situó en el 1,1% en diciembre, por lo que para haber cumplido el objetivo no se debería haber superado el 2,1%.

Nuevamente España se situó en el penúltimo lugar de la UE en lo que a inflación se refiere, sólo superada por Grecia, cuyos precos aumentaron un 7,0%.

Los tres países con aumento de precios más moderados fueron Suecia (con un crecimiento del 0,4%), Alemania (1,3%) y Finlandia (1,6%), seguidos de Francia (1,8%) y Holanda y Luxemburgo (ambos con el 1,9%).

A continuación figuran Austria e Irlanda (2,3% los dos), Dinamarca (2,4%), Bélgica (2,6%), Italia (2,7%), Reino Unido (2,8%) y Portugal (2,9%).