Pasadas las 12,30 horas de la tarde, el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y el arzobispo castrense, Francisco Pérez González, oficiaron la misa de cristianar en el vestíbulo de la residencia de los Reyes en el Palacio de la Zarzuela, con los Reyes de España ejerciendo de padrinos de la Infanta, segunda en la línea de sucesión a la Corona.

La Infanta recibió las aguas bautismales, traídas expresamente del río Jordán, como ya es tradición en los bautizos de Reyes, Príncipes e Infantes españoles, en la pila bautismal de Santo Domingo de Guzmán, trasladada expresamente a la Zarzuela para esta ocasión, y que se usa desde hace 400 años sólo para Príncipes e Infantes de España. La pila no había sido utilizada desde que hace 38 años se bautizó al Príncipe Felipe.

Precisamente el Príncipe fue quien realizó la primera lectura durante la ceremonia. El traje que lució Su Alteza Real doña Leonor es el mismo que llevó su abuelo paterno, su padre, sus tías y sus primos.

Antes de la celebración religiosa, tuvo lugar una sesión fotográfica en el salón de audiencias de Zarzuela con la Familia Real y la familia de doña Letizia Ortiz.

Tras las fotos, tuvo lugar un besamanos para recibir a los representantes de las altas instituciones del Estado, sólo en presencia de los Reyes, de los Príncipes de Asturias y de la Infanta Leonor.

En primer lugar, los anfitriones saludaron al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y a su esposa, Sonsoles Espinosa, que se interesó desde el principio por la pequeña y cruzó algunas palabras con la princesa Letizia.

A continuación, saludaron a los anfitriones el presidente del Congreso, Manuel Marín; el presidente del Senado, Javier Rojo; la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas; el presidente del Tribunal Supremo, Francisco José Hernando; el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y el Conde de Elda, decano de la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza, además de la directora general de los Registros y del Notariado, Pilar Blanco-Morales.

Tras el besamanos, los Reyes y los Príncipes saludaron a los periodistas y charlaron animadamente con ellos, siempre en torno a la Infanta Leonor que, dormida, estuvo en brazos de la Princesa Letizia en todo momento.