La Asamblea aprobó el plan de preparación de los deportistas españoles que han de participar en los Juegos Paralímpicos de Sidney'2000 e hizo una valoración muy positiva de la actuación de los deportistas discapacitados en los Juegos de Invierno de Nagano, así como en los distintos Campeonatos del Mundo de los respectivos deportes celebrados a lo lrgo del año 1998.

El plan de preparación de los deportistas discapacitados españoles ante la cita de Sidney del año 2000 prevé una partida presupuestaria destinada a conceder becas a los deportistas, ayudas a entrenadores, concentraciones de preparación y premios por haber conseguido medallas en los Mundiales celebrados durante 1998. Este plan de preparación prevé diversos baremos para la concesión de estas ayudas, tanto en deportes individuales como en deportes de equipo.

El plan cuenta con el ptrocinio de Telefónica, que aporta la cantidad de 300 millones de pesetas entre los años 1997 y 2000, complementado con las aportaciones del Consejo Superior de Deportes y la Fundación ONCE.

En cuanto a la valoración de los resultados obtenidos en los Campeonatos del Mundo celebrados durante 1998, cabe destacar que en total se han conseguido 47 medallas más (14 de oro, 21 de plata y 12 de bronce) que en los Juegos Paralímpicos de Atlanta 1996, donde se lograron 106 (39 de oro, 31 de plata y 36 de brone).

A esos resultados hay que sumar la brillante actuación del equipo paralímpico español que el pasado mes de marzo participó en los Juegos de Invierno de Nagano, donde se consiguieron 8 medallas de oro, todas ellas en esquí alpino de ciegos y deficientes visuales.

Las actuaciones de los deportistas de las federaciones de deportes de ciegos, discapacitados físicos, discapacitados psíquicos y paralíticos cerebrales durante el año 1998 invitan al optimismo ante la Paralimpiada de Sidney'2000.

Además de la infanta Elena, a la reunión asistieron, entre otros, el secretario de Estado para el Deporte, Santiago Fisas, y el presidente del Comité Paralímpico Español y de la ONCE, José María Arroyo.