Tanto el centro ocupacional, para 80 personas, como la nueva residencia, con 44 plazas, llevan funcionando desde el pasado mes de enero.

En el acto de inauguración, la infanta estuvo acompañada por la secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, Amparo Valcarce. Ambas visitaron un taller de cerámica, otro de trabajos manuales y una clase de informática.

Según explicó a Servimedia Marta Carmona, profesora de Educación Física del centro, las alumnas que asisten diariamente a las clases son mayores de 18 años y tienen distintos tipos y grados de discapacidades psíquicas, lo que sirve de criterio para que estén en un aula o en otra.

Todas ellas asisten, desde las diez y media de la mañana hasta las cinco y media de la tarde, a clases obligatorias de formación permanente (donde aprenden lenguaje y matemáticas), de gimnasia o natación, entre otras, y realizan, además, talleres diferentes, dependiendo de sus gustos y habilidades. Así, trabajan piezas de cerámica, madera, cuero o costura que posteriormente venden.

Tras la jornada en el centro, algunas de estas mujeres se quedan en la residencia ubicada justo al lado, donde viven durante toda la semana.

La Asociación APADEMA nació hace veinte años con el objetivo de atender y formar a personas con diferentes discapacidades psíquicas.