Alrededor de las doce de la noche del pasado 30 de noviembre un deportivo blanco, seguido discretamente por otros tres vehículos de escoltas, se detuvo delante de la puerta de "Archy", uno de los locales nocturnos más conocidos de Madrid. La infanta y su acompañante se acomodaron en un rincón del local y estuvieron conversando durante unas dos horas. A las dos de la madrugada, según la revista, la pareja abandonó el establecimiento.

Aunque doña Elena y Alfredo Ferández Durán se conocen desde hace once años, fue en 1990 cuando empezó a especularse si entre ellos había algo más que una simple amistad. En aquella ocasión la infanta fue fotografiada bailando sevillanas en plena pampa argentina en compañía de Alfredo Fernández. A raíz de aquellas fotos se desataron los rumores sobre un posible romance entre los dos jóvenes.

Sin embargo, pasaron los meses y la pareja seguía viéndose de vez en cuando, siempre con ocasión de algún evento hípico y rodeados de otros comañeros.

El 23 de septiembre el periódico británico "Daily Mail" daba por supuesto el noviazgo entre Elena de Borbón y Alfredo Fernández Durán, basándose en una imagen de la pareja durante una competición hípica celebrada en Biarriz, donde ambos aparecían sentados muy juntos.

A mediados de octubre, y con ocasión del Concurso Internacional de Saltos, que tuvo lugar en el Real Club de Polo de Barcelona, de nuevo fueron fotografiados juntos la infanta y Alfredo Fernández.

Mientras durante todo ete tiempo la infanta ha permanecido totalmente en silencio y no ha habido ningún comunicado oficial de la Casa Real al respeto, Alfredo Fernández Durán sí ha hecho algunas declaraciones, aunque manteniéndose siempre en un discreto segundo plano.

El jinete, que pertenece al equipo hípico nacional y además de su carrera deportiva dirige un pequeño club en Madrid, donde da clases de equitación, ha confirmado en varias ocasiones la gran amistad que le une a la infanta.