Esta fiesta que todos los años tiene lugar al acabar las fiestas de La Mercé, el 24 de septiembre, se celebrará el día 3 de octubre en honor a los novios, con un espectáculo de luz, agua y música en Montjuic.

El Ayuntamiento de Barcelona está estudiando las primeras ideas de los actos ciudadanos que acompañaran el evento. En principio, en las cercanías de la catedral de Barcelona se llevarán a cabo obras e limpieza y de adecentamiento de la Plaza de la Catedral, y lugares por los que discurra la comitiva real el día de la boda.

Asimismo, la comisión municipal que trabaja en el diseño de la boda real está estudiando la posibilidad de homenajear a la infanta Cristina con la entrega de la Medalla de Oro de la ciudad, y con la organización de una recepción oficial en el ayuntamiento para los novios y la Familia Real.

La ceremonia será oficiada por el arzobispo de Barcelona, Ricard María Carles, acompñado, entre otros, por el arzobispo castrense, monseñor José Manuel Estepa.

Tras la ceremonia, se celebrará un almuerzo en el Palacio Real de Pedralbes, que acogerá a los más de 1.300 invitados que asistirán al banquete. Las cercanías del Palacio de Pedralbes serán también adecentadas.

Al parecer, las invitaciones de boda a los más de 1.300 invitados comenzarán a enviarse antes de las vacaciones del verano.

Quedan aún muchos detalles por conocer con respecto a la boda entre la infanta Cristia e Iñaki Urdangarín. Uno de los más importantes es conocer el nombre del título, de carácter vitalicio pero no hereditario, que los Reyes le otorgarán a su hija menor con motivo de su matrimonio.