Concretamente, en 2001 se beneficiaron del antiguo PER un total de 233.500 jornaleros, el 39 por ciento de los jornaleros censados en la comunidad autónoma, que alcanzan los 588.000.

Simultáneamente a esta cobertura especial para el desempleo agrario, el INEM ha estado inanciando la mano de obra utilizada en las obras municipales que se han realizado con cargo al Programa de Fomento del Empleo Agrario (PFEA).

En el periodo 1986-2002 el INEM ha destinado un total de 1.529,5 millones de euros al PFEA. Por su parte, la consejería puso 491,3 millones en ese programa y las diputaciones provinciales 153,8 millones en ese periodo.

En total, Andalucía y el INEM, dependiente del Gobierno central, dedicaron 2.174,8 millones al Programa de Empleo Agrario en los últimos 16años.

POCO EMPLEO ESTABLE

Según señaló a Servimedia el director general de Administración Local de la Junta de Andalucía, Alfonso Yerga, "estamos hablando de programas para municipios rurales que tienen más debilidad en la capacidad de generación de infraestructuras y, consecuentemente, en la capacidad de generación de un empleo estable".

"Estamos hablando de un programa de inversión en el ámbito rural, pero es un programa también de equilibrio territorial. Hay que intentar alejarlo de que es ua especie de limosna que se reparte periódicamente por determinadas zonas", indicó.

Por el contrario, agregó Yerga, "en determinados municipios la inversión que se hace a través de lo que denominamos 'el mundo PER' y el PFEA es la principal inversión que llega allí".

En definitiva, cuando, por la estacionalidad de los cultivos extensivos, los jornaleros andaluces no pueden hacer peonadas, el Programa de Fomento del Empleo Agrario llena parte de ese vacío y el resto lo cubre el subsidio agrario. Cn todo ello se consigue frenar la despoblación en las zonas rurales, según Yerga.