Eso significa que el INEM logró ocupación sólo al 7,31 por ciento de las personas que en los ocho primeros meses del año sellaron su contrato en las oficinas de empleo, ya que el total de colocaciones registradas ascendió a 3.052.400.

Las restantes, casi 2.830.000, correspondieron a colocaciones en las que las empresas y los trabajadores concertaron sus contratos al margen del instituto y se limitaron a cumplir con laformalidad burocrática de "sellarlo" en una oficina de empleo.

Las colocaciones gestionadas directamente por las empresas, a través de sus propios departamentos de personal o de agencias especializadas, también disminuyeron, pero mucho menos que las efectuadas por el INEM, un 8,1 frente a un 20,4 por cien.

Esta brusca caída de la capacidad de colocación del INEM se produjo a pesar de la aplicación de la nueva regulación del desempleo, que entró en vigor el 8 de abril, y que permite retirar el segro de paro a quienes rechacen una oferta de trabajo adecuado.

BUSCAR TRABAJO

En conjunto, las colocaciones registradas en el INEM hasta agosto fueron 3.052.400, de las que 223.000 fueron "casadas" por las oficinas de empleo y 2.829.400 por las propias empresas y los trabajadores, sin intervención del instituto.

La escasa capacidad colocadora del INEM es la principal razón aducida por el Gobierno para convertir al instituto en un organismo dedicado primordialmente a la búsqueda de empleos, liberndolo de la tarea de pagar las prestaciones del paro.

Por su parte, los sindicatos UGT y CCOO propusieron, en la última reunión de la mesa del INEM, que el instituto forme brigadas de agentes de empleo que vayan a las empresas a recabar información sobre los puestos de trabajo disponibles, en lugar de esperar a que las ofertas lleguen.

El porcentaje de colocaciones realizadas por el INEM contrasta con las efectuadas por los servicios de empleo de otros países que comunitarios, que habitualmente speran el 30 por ciento de las registradas.

En un documento presentado a los sindicatos, el Gobierno reconoce que el personal del INEM ha sido, hasta ahora insuficiente, y que su cualificación "no siempre es adecuada en relación con las funciones a desarrollar", lo que conduce a "una gran desmotivación" y la fuga hacia otros órganos administrativos.

También admite que el INEM soporta unas cargas medias de trabajo "sensiblemente superiores" a las de la CE y que su organización informática, aunque h tenido un crecimiento notable, "no constituye un apoyo eficaz para la gestión".