Estadística también refrendó que la inflación subyacente (que no contabiliza alimentos no elaborados ni productos energéticos) retrocedió cuatro décimas en abril y se quedó en el 2,9%, con lo que este indicador cae por primera vez por debajo del umbral del 3%. La última vez que esto ocurrió fue hace más de dos años, cuando marcó un 2,4% en enero de 2022.

El INE explica que en el comportamiento de la inflación de abril fueron decisivos los costes de la vivienda, cuya tasa anual aumentó 2,5 puntos, hasta el 4%. Este comportamiento fue debido a la subida de los precios del gas, frente a la bajada en abril del año pasado.

También fue determinante la inflación en Alimentos y bebidas no alcohólicas, con una tasa anual del 4,7%, cuatro décimas por encima de la del mes anterior. Este incremento se debió, principalmente, a la subida de los precios de frutas y legumbres y hortalizas, frente a la bajada en el mismo mes de 2023.

Por su parte, entre los grupos con influencia negativa destacaron ocio y cultura, que situó su tasa en el 2,2%, 1,6 puntos por debajo de la del mes pasado. Esta bajada se debió, principalmente, al descenso de los precios de los paquetes turísticos, que subieron en abril de 2023.

Asimismo, influyeron hoteles, cafés y restaurantes, con una tasa anual del 4,8%, siete décimas menos que la del mes pasado. Este comportamiento fue debido a los precios de servicios de alojamiento, que subieron menos que en el mismo mes del año anterior.