Por eso, COAG acusó a las industrias de "especulación pura y dura". Esta organización ha realizado un estudio en diversas comunidades por el que ha comprobado que el precio de venta al público sigue igual y en escasas ocasiones es menor a las 75 pesetas por litro.

En cambio, los precios recibidos por los ganaderos se han reducido dos pesetas por litro y varían, según comunidades y calidades, entre las 35 y 50 pesetas, según dijo un portavoz de COAG a Servimedia.

Este pecio puede verse ostensiblemente reducido si el agricultor ha de hacer frente a la multa láctea o 'supertasa' por haber superado la cuota de producción establecida por el Ministerio de Agricultura.

La Dirección General de Defensa de la Competencia, dependiente del Ministerio de Economía, acusó recientemente a la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) de confabularse para fijar conjuntamente el precio que pagaban a los ganaderos, desde septiembre de 1991 a mayo de 1992.

Fuentes de COAG seguraron a esta agencia que no descartan que pueda haberse producido un acuerdo entre las industrias para rebajar el precio, si bien matizaron no tener conocimiento fehaciente de ello.