Según esta organización, las dificultades para la salida del producto han generado saturación en los almacenes, superándose ya el tope de su capacidad.

Todo ello, a pesar de que, en los días pasados, las empresas "tomaron las medidas necesarias para asegurar la recogida y almacenamiento de leche, vaciando al máximo sus almacenes y silos, y sorteando muchos impedimentos con el único propósito de dar servicio a los ganaderos para evitar que tirasen leche".

En su opinión, las soluciones parciales, como permitir el transporte de leche como materia prima hasta las plantas de procesado, sin liberar a su vez la salida de producto final ni permitir la entrada de "inputs auxiliares", no arreglan el problema.

Añadió en este sentido, que en estos momentos la práctiva totalidad de las plantas se ve abocada a suspender la recogida de leche a sus ganaderos.

Finalmente, la Federación afirmó que está en permanente contacto con los productores y con la Administración para intentar buscar soluciones que mitiguen las graves consecuencias que ya está padeciendo todo el sector lácteo.