Así lo explicó hoy la patronal Unesid, quien señaló que el consumo aparente de productos siderúrgicos (variable que excluye los productos transformados) fue de 10,5 millones de toneladas en la primera mitad del año, lo que representa una disminución del 3,8%.

Además, las empresas siderúrgicas españolas acompasaron la producción y las entregas a la menor demanda aparente del mercado, lo que supuso una reducción de la producción de laminados en caliente y de las ventas en el mercado nacional.

Al mismo tiempo, las compañías han mantenido su esfuerzo exportador, a pesar de las dificultades del mercado siderúrgico y del tipo de cambio del euro, incrementando el volumen de ventas al exterior en un 5,4%, mientras que las importaciones crecieron un 0,8%.

El mercado nacional ha absorbido el 74% de las entregas, mientras que las expediciones a la Unión Europea alcanzaron 1,6 millones de toneladas, lo que equivale al 17,5% del total de los envíos.

DESTINOS EXPORTADORES

Las exportaciones españolas se concentran en los países de la UE, con Francia, Portugal e Italia como principales destinos, mientras que las exportaciones a terceros países, que alcanzan el 28% del total, tienen como principales destinos a EEUU, Turquía y Marruecos.

Así, el saldo comercial siderúrgico se mantuvo negativo, si bien experimentó una mejora del 4,6% en volumen con relación al primer semestre del año 2004. En valor, el saldo comercial fue de 648 millones de euros negativos, lo que supone un empeoramiento del 3,2% respecto del mismo periodo de 2004.