La ley para el control de las sustancias tóxicas de los EEUU(Toxic Substances Control Act) tiene más de 30 años de antigüedad, pero resulta poco eficaz, ya que sólo ha permitido prohibir o restringir el uso de media docena de productos químicos, subrayan organizaciones medioambientales como Environmental Defense Fund y Environmental Working Group.

Por su parte, el Consejo Americano de la Química, que representa a los fabricantes del sector, se muestra unánime en que dicha ley ha quedado obsoleta debido al progreso de los productos del sector.

Por ello, este organismo reclama nueva legislación que tenga como prioridad la salud infantil, y más financiación y competencias que permitan a la Agencia para la Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA) prohibir las sustancias peligrosas.

Sin embargo, el sector químico estadounidense reconoce que tendrá que cambiar algunas de sus prácticas, incluso si no se aprueban nuevas leyes en Estados Unidos, debido al endurecimiento de la normativa que regula estos productos en la Unión Europea.