Los nuevos bloques presentan características estructurales similares a los actuales, pero permiten instalar en su interior tierras de relleno en las que es posible plantar vegetación que se adapte el paisaje.

La técnica de fabricación utilizada es la denominada "de tierra armada", lo que permite a la valla aaptarse a terrenos de características geotécnicas mediocres.

Las mismas fuentes señalaron que "el muro también constituye, por sus características, una buena protección contra el ruido, razones por las que el proyecto, desarrollado por Prefabricados de Tierra Armada, S.A., ha sido acogido en el Pitma".

Este programa está dirigido a los sectores industriales que necesitan medidas correctoras para evitar la contaminación exterior y a las empresas de bienes de equipo e ingenierías.

Según el Minsterio de Industria, Comercio y Turismo, durante los dos primeros años de vigencia del Pitma la Administración central ha otorgado subvenciones por valor de 8.500 millones de pesetas.