Esta organización empresarial señala que el tiró exterior ha dejado de ser el motor de actividad del sector, pese a que sigue registrando cuotas altas de exportaciones, mientras que la demanda interna no está sustituyendo a las peticiones de productos desde el extranjero.

Ya en el segundo trimestre del año, las exportaciones de las industrias del Metal crecieron un 14,4%, más de cinco puntos por debajo de lo que lo habían hecho en el trimestre anterior, y las importaciones aumentaron un 17,6%, frente al 31% del primer cuarto del año.

Para Confmetal, estas cifras dan idea no sólo del escaso pulso del consumo y la inversión interna, sino también de la producción, ya que buena parte de los productos metálicos españoles necesitan de la importación de materias primas y bienes intermedios.

Según esta patronal, en los seis primeros meses del año la balanza comercial de productos metálicos arrojó un déficit de unos 427.000 millones de pesetas, frente a los 209.000 de 1994, cuando las exportaciones crecían a un ritmo del 31,1% y las importaciones a 24,4%.

Por sectores productivos se han registrado ya caídas en la actividad del sector naval (16,5%) y la construcción de maquinaria de oficina (19,8%), mientras que se han producido avances ligeros en la fabricación de material electrónico (4,8%) y fabricación de instrumentos de precisión (8%).

Los únicos aumentos significátivos han sido los de la producción y primera transformación de metales (12,5%), fabricación de productos metálicos (14,3%) y la maquinaria y material eléctrico (21,7%).

En cuanto al sector del automóvil, que hasta mayo había registrado un incremento de la producción del 21,5%, se está viendo muy afectado por las caídas de ventas de vehículos privados e industriales de los últimos meses, no sólo en el segmento de fabricantes sino también en el de la industria auxiliar.

La actividad de los talleres de reparación sigue siendo baja, según Confemetal, -con un índice de 4,25 sobre 10- lo que está perjudicando también a la industria metálica de recambios que pese a un aumeno de ventas del 8%, el incremento de precios del 5% que ha registrado, ha hecho que el aumento de la demanda haya sido sólo del 3,5%.

Para la patronal del Metal, la ralentización que ha empezado a notarse en el sector responde no sólo a las circunstancias de la economía interna del país, sino también a factores exteriores, ya que el "frenazo" de la actividad está siendo patente en el resto de las economías europeas.