De este total, 51,133 billones de pesetas se debieron a ventas de productos (6,6% de subida), 8,217 billones a ventas de mercadería (13,8% más) y 2,749 billones a prestaciones de servicios (21,3% de mejora).

Los gastos de explotación, sin embargo, aumentaron también un 8,1% y ascendieron a 58,303 billones de pesetas. De ellos, 37,548 billones se debieron a consuo de productos (9,7% de aumento), 9,816 billones a gastos de personal (4,8% más), 8,325 billones a la contratación de servicios exteriores (5% de subida) y 2,612 billones a dotaciones para amortizar el inmovilizado (8,2% de incremento).

Del total de consumos, 23,238 billones de pesetas se gastaron en materias primas, 5,231 billones en otros aprovisionamientos, 6,595 billones en mercaderías y 2,482 billones en trabajos realizados por otras empresas.

Los subsectores industriales más importantes en o que a facturación se refiere son el de la alimentación, bebidas y tabaco, con un volumen de negocio de 10,720 billones de pesetas (17% del total), el material de transporte (8,887 billones, el 14%) y la metalurgia y la fabricación de productos metálicos (6,702 billones, el 11%).