Este precio, según anunciaron los responsables de Energía, es la media de los costes del gas fijados en función del tipo de abastecimiento, suministro firme e interrumpible, que se sitúa en 1,792 y 1,617 pesetas por termia, respectivamente.

Por su parte, fuentes de las eléctricas informaron a Servimedia que la media anunciada por Industria "sólo sirve para despistar", porqe antes de acordar con Enagás el arbitraje de Eguiagaray, las diferencias estaban centradas en el precio de los suministros firmes, es decir, que los que habrán de aceptarse sin escusas, entre las 1,57 pesetas que reclamabn las eléctricas y las 1,795 que pedía la empresa pública de gas.

En este sentido, señalaron que la resolución de Industria en torno al precio del gas que deberá suministrarse en firme, "supone darle favorecer a Enagás en detrimento de las eléctricas", y creen que "la termia de gas e estos precios supondrá un encarecimiento de los costes del kilowatio del orden de unos 12.000 millones de pesetas al año hasta el 2000".

Por su parte, el Ministerio de Industria afirma que la decisisón final "integra las propuestas enviadas al ministro por los dos sectores", tanto en precios como en el método que se empleará para actualizar los precios cada año, cuya media pasará de las 1,652 anunciadas hoy, a 1,687 pesetas en el 2000.

Para actualizar estos precios cada año, Eguiagaray ha determnado que se tenga en cuenta los precios de referencia de otros combustibles que se podían emplear para generar la electricidad, excluyendo el carbón de importación que a jucio de las eléctricas debía tenerse en cuenta, pero también el del gasóleo que según Enagás tenía que estar en la fórmula.

El resultado de estas disquisiciones entre eléctricas y Enagás con el Ministerio de Industria en medio, durante más de tres meses de negociaciones, es que por fín se podrá valorar el precio de la empresa de gas,pendiente de esta decisisón para proceder a integrarla en Gas Natural, medida que se tomará mañana mismo.

Según las eléctricas, la sóla introducción del gas en el sistema nacional de generación eléctrica "por decreto" forzará a reducir el número de horas de utilización de otras centrales, como las de carbón, lo que repercutirá en el un encartecimiento del precio de la energía.