Las industrias extractivas son las que más residuos generan, con 30,9 millones de toneladas. Las manufactureras, con 26,5 millones de toneladas y el sector eléctrico y del gas con los 2,1 millones de toneladas restantes, completan el total de productos residuales resultantes en la industria del país.

La novedad de esta estadística es la utilización por primera vez de la tabla de equivalencias incluida en la modificación del Reglamento de la Comisión Europea del pasado 23 de febrero de 2004.

Del total de residuos generados por la industria, 2,1 millones de toneladas se clasifican como residuos peligrosos, según las normativas comunitarias. La mayor parte de ellos fueron residuos químicos, 1,7 millones de toneladas.

Los residuos no peligrosos alcanzaron los 57,4 millones de toneladas. La mayor parte de este volumen correspondió a los residuos minerales y de la construcción, con 38,8 millones de toneladas. Los residuos metálicos generaron 3,7 millones de toneladas y los residuos animales y vegetales 3,4 millones de toneladas.

Por comunidades autónomas, Castilla y León y Asturias fueron las que más residuos acumularon, debido a su actividad minera. Entre las dos, produjeron más de la mitad del total de sustancias de desecho industrial. No obstante, ambas comunidades redujeron la generación de residuos entre los años 2002 y 2003.