LA INDUSTRIA ESPAÑOLA DEL AUTOMOVIL ES LA CUARTA PRODUCTORA DE VEHICULOS DE EUROPA

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SERVIMEDIA

El sector español del automóvil es la cuarta potencia productora de vehículos de Europa y la primera industria española por puestos de trabajo, cifra de exportación y como motor de modernización y avance tecnológico, según aseguró Luis Zapatero, director general adjunto de Citroën Hispania.

Zapatero ofreció una conferencia sobre "La competitividad, clave para afrontar el mercado único", dentro de los cursos de verano organizados por la Facultad de Ciencias Económicas y Empresriales de la Universidad de La Coruña.

Según Zapatero, el fisco español obtiene del automóvil el 18 por ciento de la recaudación total de impuestos, frente al 7 por ciento en el caso de Alemania.

El responsable de Citroën Hispania advirtió de los riesgos que implica el mercado único para aquellas empresas que no sean competitivas, ya que Europa se constituirá en un objetivo para países como Estados Unidos, que considera que este mercado significa la oportunidad de relanzar su economía, o Japón, qe mantiene una política de no reciprocidad con los países con los que se relaciona.

Zapatero analizó la estrategia de producción de la industria automovilística española y destacó su orientación netamente europea, especializada en la fabricación de los modelos que tienen mayor acogida en nuestro país, una importación del resto y una exportación que alcanza el 60 por ciento de la producción total.

Insistió en que las actuales circunstancias de recesión mundial en el mercado automovilístico y el aslto de la industria japonesa hacen imprescindible que la industria española sea competitiva no sólo a nivel europeo, sino a nivel mundial.

No obstante, precisó que "sólo cuando haya una reciprocidad total entre Europa y Japón, será de nuestra exclusiva responsabilidad ser competitivos con este país". Para Zapatero, "Japón mantiene una economía de guerra en la que resulta lícito invadir mercados mediante 'dumping' o limitar la posibilidad de entrada de empresas extranjeras".

También se refirió a l situación de la economía española y, en concreto, al diferencial de inflación de España con respecto a los países más industrializados de la CE, lo que, unido al reforzamiento de la peseta, ha supuesto en los tres últimos años una pérdida de competitividad de nuestro país respecto a Francia del 18 por ciento y del 19 por ciento respecto a Alemania.

En su opinión, para ser competitivos a nivel mundial es necesario que la industria automovilística española fabrique mejor que las otras, tanto en product como en calidad, costo y plazo, y realice una innovación permanente en tecnología. "No se debe tener como objetivo mejorar la propia productividad, sino superar la de la competencia", concluyó.

(SERVIMEDIA)
06 Ago 1991
NLV