El fenómeno de la piratería callejera, que durante la temporada alcanzó una incidencia media del 25% en todoel territorio español, explica en buena medida este retroceso en el consumo de música grabada, según el balance que el director de Reproducción Mecánica de la SGAE, Juan Palomino, ha hecho público esta mañana en el Midem de Cannes.

El número total de discos vendidos asciende a 71 millones de ejemplares, una cifra que vuelve a dejar la media española de consumo musical por debajo del listón psicológico de los dos discos por persona y año. Junto a esos 71 millones de álbumes legales, a los hogares españles han llegado durante 2002 más de 25 millones de discos ilegales, adquiridos en plena vía pública en los "top manta".

Por otro lado, los veinte discos más vendidos en España encuentran en la lengua castellana un mínimo común denominador, siendo los tres primeros puestos para David Bisbal, con "Corazón latino", Alex Ubago, con "¿Qué pides tú?", y David Bustamante, con "David Bustamante".

La piratería ha ocasionado a la industria discográfica unas pérdidas ligeramente superiores a los 200 millone de euros. En consecuencia, los compositores y letristas han dejado de ingresar cerca de 20 millones en concepto de derechos de autor.

Pese a la gravedad de la situación, el fenómeno de la piratería se ha atenuado levemente durante el segundo semestre de 2002. El volumen de discos ilegales representaba ya más del 30% del total en el mes de junio, mientras que a finales de noviembre se cifraba en el 22,9%, según el más reciente estudio sociológico auspiciado por la SGAE.