La patronal de la industria cárnica señaló que los problemas arrastrados desde hace dos años se ha sumado el conflicto bélico en Ucrania, que ha puesto “en una situación muy difícil la operatividad y rentabilidad de varios sectores, entre ellos el ganaderocárnico”, ya que los costes de producción “se han disparado como consecuencia de la amenaza de la escasez de las materias primas para la alimentación animal y la escalada de los precios de los alimentos”.

A ello se unen, según la Anice, los “enormes” incrementos de la energía eléctrica, que han multiplicado los importes de las facturas de las empresas y la huelga de transportes, que está teniendo una “alta incidencia en las industrias alimentarias y que amenaza con la paralización de la actividad” pues existe la “imposibilidad de suministrar alimentos a los animales en las granjas”.

En ese sentido, apuntó que el Gobierno “no es capaz de resolver” este problema, como tampoco de “solucionar la huelga de transportes, cuyo seguimiento está paralizando la actividad de las empresas”.

Por otro lado, la patronal cárnica criticó que la Comisión Europea está valorando “está valorando la apertura del almacenamiento privado para la carne de porcino”. Para Anice, es una medida “de difícil justificación”, teniendo en cuenta “la evolución alcista de las cotizaciones en las últimas semanas, con subidas exponenciales, y sin que pueda esperarse un cambio de tendencia a corto plazo”.

Por ello, señalaron que la medida “sería vista como un agravio para la industria cárnica, en un momento de enormes dificultades para un sector que no cuenta con ninguna ayuda de la Administración”.