En declaraciones a Servimedia, Gil-Robles explicó que el "botellón" es un fenómeno que "incita al consumo a menores, puede provocar que la gente beba y conduzca y generar un abuso de la bebida".

Además, el director ejecutivo de FEBE quiso dejar claro que el impacto del "botellón" en las ventas de su sector es "imperceptible, porque en la gran mayoría de los casos son bebidas de pequeño valor añadido".

"Se está conformando un tipo de consumo que va contra todo el espíritu del buen negocio de nuestros asociados. Preferimos diezbuenos consumidores que se tomen una copa a uno que se tome diez", aseguró.