En su comparecencia ante la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso de los Diputados, el ministro Miguel Sebastián anunció que la intención del Ejecutivo es la de "repetir el modelo de éxito del Plan de Extensión de Telefonía Móvil".

El objetivo del Ministerio es "aprovechar los concursos que se convoquen, para asignar más frecuencias a los servicios móviles ya existentes, buscando, a cambio, el compromiso de inversión de los operadores para extender la cobertura y aumentar la calidad del servicio a zonas prioritarias o desfavorecidas, principalmente zonas rurales y remotas".

Asimismo, Sebastián anunció la puesta en funcionamiento de una nueva banda de frecuencias (entre 2.500 y 2.690 Mhz) para mejorar las posibilidades de los nuevos servicios avanzados en movilidad, principalmente relacionados con la tecnología Wi-Fi y con la banda ancha.

El ministro anunció también que se transformarán las antiguas licencias de telefonía móvil GSM y DCS para utilizar estas bandas en servicios de tercera generación (3G), lo que, según Sebastián, "abaratará su coste y aumentará su calidad".

Además, Sebastián adelantó una lista de los servicios de telecomunicaciones en cuyo desarrollo está trabajando el Ministerio, como la Televisión Digital Terrestre (TDT) en movilidad, servicios de carácter europeo de movilidad por satélite, la radio por satélite, la telefonía en aviones y la televisión de alta definición, que ya está siendo utilizada por algunos operadores de televisión.

En el caso de la TDT, el ministro afirmó que se está siguiendo "escrupulosamente el calendario previsto en el Plan Nacional de Transición a la TDT, que prevé completar las actuaciones el 3 de abril de 2010, fecha establecida para el cese de emisiones en analógico".

Según Sebastián, en la actualidad más de cinco millones de hogares están conectados ya a la TDT, el 33% del total. Además, otros cinco millones tienen acceso a contenidos digitales a través de otras plataformas, ya sea por cable o por satélite.

En este sentido, adelantó que la cobertura alcanzará el 88% de los hogares antes del 31 de julio, lo que permitirá "garantizar" que, cuando llegue la fecha del "apagón", los ciudadanos que actualmente acceden a la televisión analógica la sigan viendo en digital.