En un comunicado, el departamento que dirige José Montilla señala que es la primera vez que se organiza y emite una normativa de este tipo desde la Administración.

El objetivo es asegurar "la estabilidad del suministro de gas natural durante los meses de invierno, cuando los consumos son más altos, y evitar de esta forma los incidentes del año pasado, cuando fue necesaria la aplicación de las cláusulas de interrumpibilidad en determinadas ocasiones".

El periodo de vigencia de este plan va desde el 1 de noviembre hasta el 31 de marzo de 2006 e incluye, entre otras medidas, denegar la exportación, con carácter excepcional, de gas a otros países "por garantía del suministro".

Asimismo, se establecen límites a la extracción de almacenamientos subterráneos, reservándose parte de los derechos de extracción para los períodos definidos como "olas de frío". En esta línea, está previsto programar una parte suplementaria en el gasoducto del Magreb para el abastecimiento del mercado a tarifa.

No obstante, si las medidas adoptadas fuesen insuficientes para cubrir la demanda de gas, se entraría en la situación de Operación Excepcional que, en función de su gravedad, se clasifica en tres niveles: Nivel 0, Nivel 1 y Nivel 2.