Gil, en declaraciones a Servimedia, dijo que esta política está perjudicando a la industria agroalimentaria española y pidió que la PAC sustituya las ayudas en precios por ayudas directas que compensen la renta de los agricultores, como ocurre en Estados Unidos, y se permita que los precios oscilen con el mercado mundial.

El presidente de la patronal de alimentación puso el ejemplo de la leche y los productos lácteos en España. El déficit de lehe, debido a las cuotas establecidas por la UE, es de 2.000 millones de litros al año, que se está cubriendo cada vez más por productos elaborados (queso y mantequilla) procedentes de otros países europeos en vez de con leche líquida.

Y esto es debido, según Gil, a que los ganaderos españoles están cobrando la leche por encima de su valor real, lo que impide a los fabricantes ser tan competitivos como sus socios comunitarios que tienen la materia prima a un menor coste.

También consideró "incongrente" que la PAC prime a los agricultores en los precios, lo que produce un exceso de producción subvencionada, que después la UE se ve obligada a restringir. "Este sistema es pan para hoy y hambre para mañana", aseguró en referencia a que finalmente habrá que abrir el mercado a terceros países, como prevén los acuerdos del GATT.

El presidente de FIAB apostó por la no intervención estatal ni autonómica en la industria agroalimentaria española y en no mantener artificalmente empresas no rentables, aunqe esto suponga que algunas de ellas tengan que cerrar.

En su opinión, el sector está suficientemente preparado para competir, ya que las instalaciones en líneas generales son modernas (de los últimos 20 años) y citó expresamente la industria láctea y cárnica. "La industria alimentaria española es de las mejores que hay en Europa", añadió.