En rueda de prensa, el secretario general de la FIAB, Jorge Jordana, sostuvo que el Departamento que dirige Miguel Sebastián "defiende los intereses de los comerciantes", mientras que "el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino defiende los nuestros".

La FIAB denunció también el "notorio aumento de la morosidad" en lo que va de año, que dificulta la situación de muchas empresas del sector. Explicó que los plazos de los pagos se están prolongando más allá de los 90 días (frente a los 30-60 días que establece la ley) y que las grandes distribuidoras "nos están secuestrando unos 8.000 millones de euros".

Según esta organización, la cadena alimentaria en España "está desequilibrada, y las autoridades -ni las autonómicas ni las estatales- no toman medidas para que equilibre". "El grande tiende a abusar", añadió Jordana.

En este sentido, sostuvo que las grandes empresas de distribución forman un "oligopolio" y se aprovechan de su "posición de poder" en el mercado.

CRISIS

La industria alimentaria española cerró 2008 con unas ventas que ascendieron a 83.204 millones de euros (un 1,4% más que en 2007), lo que supone un 17% del total de las ventas industriales y el 7% del PIB español. El índice de producción de la industria de alimentos y bebidas tuvo un ligero decrecimiento del 0,58%, frente a la caída del 6,58% del total de la industria en 2008.

El número de empleos en el sector creció un 2,99%, hasta 502.150, y las exportaciones se elevaron a 16.412 millones de euros (+9,59%), mientras que las importaciones aumentaron un 3,93%, hasta 16.514 millones de euros.

Esta tendencia ha cambiado en lo que va de 2009, según apuntó el presidente de la FIAB, Jesús Serafín. En el primer trimestre del año, la caída de la producción en el subsector de las bebidas llegó al 7%, y al 2% en alimentación.

Además, se empieza a destruir empleo, de modo que "la onda de la crisis está llegando; con menos intensidad que a otros sectores, pero ya se empieza a notar" incluso en los patrones de consumo.

De hecho, el sector ha constatado en los últimos meses un descenso "de dos dígitos" en la demanda del sector de la hostelería, frente a un aumento de la demanda doméstica de alimentos y bebidas, que además cada vez se decanta por productos más económicos. "Por ejemplo, este año ha subido el consumo de legumbres, por primera vez en 50 años", apuntó Jordana.

MARCAS BLANCAS

Las marcas de la distribución, por su parte, cada vez copan mayores cuotas de mercado. "España es el país con más porcentaje de marca blanca, el 40%", indicó Jordana, algo que la FIAB considera "malo para el país".

"La imagen de un país depende de sus marcas, que se identifican con una calidad", dijo Jesús Serafín. "El deslizamiento hacia productos que no aportan innovación ni valor, porque no lo pueden sustentar en su precio, puede provocar deslocalización y pérdida de producción industrial".

En este sentido, la FIAB incidió en la importancia de que las empresas de alimentación "marquista" hagan un esfuerzo para dar a conocer a los consumidores que su producto "no es lo mismo que una marca blanca". "Han de informar de por qué su producto es diferente y mejor", concluyó Jordana.