En un comunicado, la compañía indica que dotará a estas dos autovías con sistemas de gestión de tráfico inteligente y con las infraestructuras de comunicaciones y nodos necesarios para conectar los sistemas con la red de comunicaciones de la DGT.

También se ocupará de integrar los sistemas de gestión de tráfico con los centros de control de Málaga y Valladolid, desde los que se gestiona la circulación de la A-7 y la A-66, respectivamente.

Los sistemas que implantará la compañía recogerán información relativa a la densidad, velocidad del tráfico y tipo de vehículos que circulan en cada momento por las autovías, así como información meteorológica que afecta a la conducción, como temperatura, dirección y fuerza del viento, lluvia, nieve, hielo, etc.

Habilitará asimismo un sistema de cámaras que permitirá visualizar desde los centros de control distintos puntos del trazado.

El sistema de gestión se completará con un sistema de señalización variable, que permitirá al personal de la DGT ofrecer información a los conductores de forma ágil y rápida para avisarles del estado de la carretera o de cualquier incidencia que se produzca.