INDIGNACION EN UN PUEBLO DE CORUÑA AL ABRIRSE LAS TUMBAS POR LA PROXIMIDAD DE UNA MINA DE LIGNITOS
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Los vecinos de la localidad coruñesa de Gontón, en el municipio de Cerceda, se debaten hoy entre la indignación y el estupor después de que ayer vaios nichos de su cementerio se abrieran y mostraran los restos de sus antepasados.
La causa de las grietas es la misma que amenaza con derribar gran parte de las construcciones del lugar: la cercanía de una mina de lignitos al aire libre.
Los vecinos negocian desde hace meses con representantes de Lignitos de Meirama (LIMEISA), pero reclaman indemnizaciones no menores que las logradas por otros afectados por la explotación, y el acuerdo tarda en llegar, mientras que las grietas amenazan a viviends, iglesia y, ahora, al cementerio.
Las nuevas grietas detectadas ayer por los vecinos hacen que comparen su situación con el día del juicio final, al recordar citas del Apocalipsis.
El alcalde de Cerceda emitió ayer mismo un bando en el que emplaza a la empresa para que deposite en un plazo de dos días un aval de 300 millones de pesetas para hacer frente a las responsabilidades y costear las obras del nuevo cementerio, cuyo proyecto está elaborándose y que tendrá que ser acelerado.
La emprea se ha limitado por el momento a cubrir las grietas abiertas en el cementerio. El alcalde de Cerceda, el socialista Fernández Martínez, acusó hoy a la empresa de chantajear a los vecinos afectados con los puestos de trabajo que la explotación da en la comarca.
(SERVIMEDIA)
13 Feb 1995
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