El indigente oyó el llanto de un bebé, que había sido depositado en el confesionario de la iglesia, por lo que avisó al párroco, que fue quien llamó al 112, según informó a Servimedia Emergencias Madrid.

El Samur acudió a recoger al pequeño, que presentaba un buen estado de salud, y estaba vestido con un pijama y acompañado de una bolsita con pañales y biberones.

Tras comprobar que se encontraba bien, lo trasladaron al Hospital Niño Jesús, mientras se está a la espera del resultado de la investigación policial para averiguar la identidad de la madre.

En estos casos, la Comunidad de Madrid suele encargarse preventivamente del cuidado del bebé.