INDIGENAS GALARDONADOS CON EL PREMIO BARTOLOME DE LAS CASAS ACUSAN AL PRESIDENTE DE BRASIL DE ECHARLES DE SUS TIERRAS

- Los especuladores han invadido los terrenos indígenas tras la aprobación de un decreto de Cardoso

MADRID
SERVIMEDIA

El príncipe Felipe entregará pasado mañana a los indígenas tapirapé de Brasil el premio Bartolomé de las Casas, un galardón que conceden la Secretaría de Estado parala Cooperación y para Iberoamérica y la Casa de América para distinguir a personas o instituciones que destaquen en su lucha por el entendimiento de los pueblos indígena americanos y la protección de sus derechos y cultura.

Dos cacices de esta etnia, que han viajado a España invitados por la organización Manos Unidas, acusaron hoy al presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, de querer arrebatarles sus tierras históricas mediante la aplicación del decreto que permite a los latifundistas ocupar trrenos delimitados de estas etnias.

Makapyxawa Valdemar y Xario Domingos, los dos dirigentes tapirapé, mostraron hoy su confianza en que el premio sirva para concienciar a los españoles del problema de supervivencia al que se enfrentan las alrededor de 300 etnias que pretenden mantener su vida y costumbres ancestrales en Brasil.

"El orden burocrático brasileño nos considera invasores en nuestra propia tierra", explicó Makapyxawa Valdemar, que incidió en que "el presidente de Brasil y sus ministro defienden en el extranjero que los indios están bien, mientras nosotros sólo vemos que nuestra tierra y la de nuestros antepasados es invadida por madereros y garimpeiros (buscadores de oro)".

Junto a los tapirapé, la Secretaría de Estado para la Cooperación y para Iberoamérica y la Casa de América ha concedido este premio a Genevieve Boyé, una misionera que ha vivido durante 44 años con los tapirapé, y José María Suárez, que trabaja en la misión de la orden del Sagrado Corazón en Guatemala.

EL BLACO ERA BUENO

El tapirapé es uno de los pueblos indígenas que vive en las zonas menos accesibles del Mato Grosso, al norte de Brasil. Sus tierras están ocupadas actualmente por cuatro empresas, de las que tres se dedican a especular con la tierra y sólo una cultiva caña de azúcar para fabricar alcohol de quemar.

Pero las autoridades brasileñas no siempre han sido el enemigo a combatir por los tapirapé, según Makapyxawa Valdemar. "Mi padre y mi abuelo decían que el hombre blanco era bueno, pero ahoa ha cambiado y nos trata como ganado al que quiere domar para hacerse con su tierra", expuso Xario Domingos.

Los tapirapé demandan, como las demás etnias de Brasil, que se delimiten sus terrenos históricos y poder vivir de la caza, pesca y agricultura convencional.

Actualmente, menos de la mitad de los indígenas brasileños han logrado que las autoridades del país aprueben la delimitación de reservas, e incluso algunos pueblos muy conocidos en el extranjero, como los yamomani, corren el peligro d que el decreto de Cardoso ponga en peligro su supervivencia.

(SERVIMEDIA)
16 Abr 1996
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