En concreto, la confianza de los consumidores se situó en 76,1 puntos en noviembre, una décima menos que un mes antes.

El indicador se mantiene en mínimos históricos (desde el inicio de la serie, en noviembre 2004) y sigue bajando, aunque de forma menos acusada de la que lo hizo desde el verano.

La mejora del componente de expectativas (+2,5 puntos) fue compensada por el retroceso del de situación actual (-2,7 puntos).

Los consumidores son relativamente optimistas con respecto a las expectativas a seis meses de la economía española. Los dos apartados que más decaen en noviembre son los relativos a la situación de la economía familiar (cae casi cinco puntos, hasta el 76,1) y del empleo (desciende casi tres puntos, hasta el 68,8).

Se trata de aquelos capítulos en los que la opinión del consumidor es menos influenciable por noticias y acontecimientos externos. Según explicó el el director general adjunto del ICO, Ramon Iribarren, "cada uno sabe cómo está su hogar".

PRECIOS DE LOS PRODUCTOS BÁSICOS

Iribarren consideró que estas bajadas pueden deberse a que los consumidores "perciben en el seno de su hogar las consecuencias de las perturbaciones económicas y del ascenso de los precios de los productos básicos". La economía doméstica es, tradicionalmente, uno de los puntos en los que el consumidor español es más positivo. De ahí la importancia de esta bajada.

No obstante, el director general adjunto del ICO hizo hincapié en que el descenso de la confianza con respecto a octubre ha sido leve, lo que puede suponer que los consumidores empiezan a dar por superada la crisis.

De hecho, los consumidores afirman que los tipos de interés y los precios seguirán subiendo, pero por primera vez desde mayo estiman que el aumento se va a ralentizar. "Creen que no se puede mantener la escalada de precios, que van a tocar techo", consideró Iribarren.

Los que mejores expectativas tienen para el futuro son los jóvenes de menos de 25 años. Sin embargo, su optimismo desciende con respecto al mes anterior, como también desciende en el tramo de edad de 25 a 44 años.

En cuanto al tamaño del municipio, la población más optimista es la que reside en localidades de entre 10.000 y 50.000 habitantes.

La encuesta fue realizada a través de 1.000 entrevistas telefónicas entre el 20 y el 23 de noviembre.