La prohibición dio lugar a un amplio enfrentamiento entre el acusado, su defensa y los magistrados de la sala. La presidenta del tribunal, la juez Angela Murillo, no permitió a González Rodríguez expresarse en lengua astur y le espetó que "el bable no es ningún idioma oficial, así que hable usted en castellano".

La letrada del acusado indicó al tribunal que había solicitado la asistencia de un intérprete de bable para la declaración de su cliente y recordó que en otros juicios celebrados en la Audiencia Nacional se permite a los procesados expresarse en gallego, catalán o euskera.

La jueza Murillo contestó indicando que mientras estos idiomas son "lenguas cooficiales" en España, el bable no lo es. "Es como si quiere hablar en castúo", señaló.

Aún así, González Rodríguez contestó a las primeras preguntas formuladas por el fiscal encargado del caso, Miguel Ángel Carballo, en bable, una actitud que la presidenta del tribunal cortó de inmediato. Ante la prohibición, el acusado decidió no contestar a ninguna pregunta.

El fiscal Carballo acusó a González Rodríguez de un delito de estragos de carácter terrorista en grado de tentativa y pidió para él 8 años de cárcel y 15 de inhabilitación absoluta.

CINCO LITROS DE GASOLINA

El acusado fue detenido el 13 de septiembre de 2005 en las inmediaciones de la sede del PSOE en Infiesto cuando supuestamente se disponía a colocar en el edificio un artefacto explosivo compuesto por una garrafa con cerca de cinco litros de gasolina, un aerosol, dos petardos y dos mechas de activación.

En el momento de su arresto, González Rodríguez había iniciado la ignición del artefacto, por lo que los agentes de la Policía Nacional -que declararon hoy en la vista oral- se vieron obligados a apagar urgentemente las mechas.

Además, los agentes aprehendieron al acusado una octavilla en la que se podía leer en bable "viva Asturias independiente, viva Asturias socialista y viva la república popular asturiana".

El informe realizado por la Fiscalía señala que el acusado está relacionado "con el nacionalismo asturiano de extrema izquierda independentista radical y con el mismo independentismo violento radical del País Vasco".

Los agentes de policía que declararon hoy durante la vista oral señalaron que sobre el acusado se realizaron labores de seguimiento en las que se detectaron varios movimientos "sospechosos". Estos agentes explicaron que, un día antes de ser detenido, González Rodríguez se desplazó hasta Infiesto y estuvo "merodeando" por los alrededores de las sedes del PSOE y del PP.

Además, los agentes indicaron que, en el registro del domicilio del acusado en Candás (Asturias), se encontraron numerosas pegatinas y carteles con el anagrama de ETA así como un manual para la elaboración de artefactos explosivos caseros.

Tras escuchar a los testigos de la Fiscalía y de la defensa, la jueza Murillo decidió aplazar lo que quedaba de juicio hasta el próximo 29 de enero para que pueda prestar declaración un ingeniero de minas solicitado como perito por la letrada del acusado y que no pudo personarse hoy en la Audiencia Nacional.

Antes de la celebración del juicio, cerca de 50 simpatizantes, portando banderas independentistas y pancartas reinvindicativas, se concentraron en las proximidades de la Audiencia Nacional para mostrar sus solidaridad con González Rodríguez. A su salida tras la vista oral, los manifestantes recibieron con aplausos al acusado.