LAS INDEMNIZACIONES DE TERRORISMO LE COSTARON 12.248 MILLONES AL ESTADO ENTRE 1971 Y 1991

MADRID
SERVIMEDIA

El Estado se gastó, a través del Consorcio de Compensación de Seguros, 12.248 millones de pesetas entre 1971 y 1991 en indemnizar a las personas afectadas por siniestros terroristas, según datos facilitados a Servimedia por fuentes del Consorcio.

Las personas y bienes fectados por los atentados, desde casas y coches hasta los concesionarios de automóviles atacados por la campaña anti-francesa de ETA, fueron 15.258, principalmente en Madrid y el País Vasco.

El mayor "pico" de la siniestralidad terrorista se dio en 1982, cuando el Consorcio pagó 2.786 millones de pesetas, sobre todo por el atentado contra un edificio de Telefónica en la madrileña calle de Rios Rosas.

El segundo "año negro" fue 1987, ejercicio en el que este organismo desembolsó 2.007 millones, e su mayor parte debidos al atentado cometido por la banda terrorista ETA en el Hipercor de Barcelona.

Entre el 87 y el 91, el consorcio tramitó reclamaciones de 343 personas afectadas por atentados terroristas, a los que se abonó un total de 633,7 millones de pesetas.

REQUISITOS

El Consorcio todavía no ha realizado una estimación definitiva de los daños provocados por el atentado del pasado lunes en Madrid, aunque prevé que tendrá reclamaciones por un total de 300 siniestros, a unas 200.000 pestas de media.

Este organismo, adscrito al Ministerio de Economía y Hacienda, paga indemnizaciones por daños derivados de atentados terroristas a todas las personas que tengan cubiertos los bienes dañados o destruidos con alguna póliza de seguro convencional suscrita con una compañía privada.

"Es suficiente", según explicaron las fuentes consultadas, "con una de las pólizas más comunes del mercado: de incendio, robo, rotura de cristales, avería de maquinaria, o accidentes personales, si se trata d daños a las personas, que también están cubiertos".

Sin embargo, en el caso de los coches, no basta con tener el seguro obligatorio de responsabilidad civil por daños a terceros, sino que es preciso haber suscrito una póliza por incendio o robo del vehículo, como mínimo.

Para pagar las indemnizaciones por terrorismo, el Consorcio se financia mediante un recargo impuesto sobre las pólizas mencionadas, que las compañias de seguros recaudan por cuenta del organismo público.

En consecuencia, la personas que no hayan suscrito un seguro no reciben indemnizaciones a través del Consorcio, y han de conformarse con las ayudas que, desde la Ley de Preupuestos de 1992, otorga el Ministerio del Interior.

Estas ayudas de Interior, a fondo perdido, están limitadas a viviendas (no a locales comerciales) y cubren sólo las reparaciones que sean imprescindibles para hacer habitable la vivienda.

Las mismas fuentes señalaron que las solicitudes de indemnización para el atentado del pasado lunes, como pra las demás ocasiones, no tienen un plazo límite, y basta con presentarlas en las oficinas del Consorcio, aportando la documentación que acredite la titularidad del seguro.

El importe de las indemnizaciones está en función del cálculo de daños que realicen los peritos del Consorcio y de lo que tengan asegurado.

EL IMPORTE DE LOS RECARGOS

Por lo que se refiere a la cuantía de los recargos que aplica el Consorcio a las pólizas de las aseguradoras privadas, su importe es un tanto por mil de los cpitales asegurados.

La cuota es de 0,096 pesetas por mil pesetas de capital asegurado en las pólizas de accidentes personales; 0,92 por mil en viviendas; 0,18 por mil en comercios; y 0,25 por mil en industrias.

En el caso de los coches, no se aplica un tanto por mil sino una cantidad fija por turismo, que actualmente es de 740 pesetas al año.

(SERVIMEDIA)
23 Jun 1993
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